Al fin, le marcan el alto al sheriff del condado Maricopa, AZ, Joe Arpaio

Redacción.- Al fin la ley le marcó el alto a Joe Arpaio, el inefable sheriff del condado de Maricopa, en Phoenix, Arizona, y así el juez de distrito Murray Snow determinó que el jefe policiaco, célebre por su campamento de presos en pleno desierto y la ropa interior
rosa que les obliga a vestir, de manera sistemática y discriminatoria convirtió a los hispanos en el objetivo de sus 'patrullas migratorias', por lo que deberá responder en una corte federal.
En su fallo del viernes, emitido 8 meses después de que terminara un proceso sin jurado de 7 días contra la oficina de Arpaio, Snow también encontró que los subordinados del autollamado 'sheriff más duro de Estados Unidos' prolongaron sin justificación las detenciones de sus víctimas, en lo que constituye la primera vez que un tribunal -pese a las constantes denuncias- lo halla culpable de discriminación.
Snow, de 59 años y oriundo de Boulder City, Nevada, nombrado por George W. Bush en 2007, fijó para el 14 de junio la primera audiencia, que definirá como las partes involucradas acatarán el veredicto; asimismo, encabezará la demanda de la procuraduría general y de grupos antirracistas para acceder a las instalaciones y archivos de la policía local, como parte de las pesquisas.
Snow puntualizó que en forma 'agresiva', Arpaio insistió en realizar funciones migratorias, pese a que sólo corresponden a las agencias federales, y utilizó como evidencia sus propias palabras, al asegurar en 2007 que "es nuestra operación, ya sea por la ley estatal o federal, ir por los ilegales y no por el crimen primero, ya que son ilegales. Mi programa y mi filosofía es un programa puro (sic). Uno va por los ilegales, no tengo miedo de decirlo; va por ellos y los encierra".
Los demandantes civiles no buscan una compensación económica, sino el reconocimiento de que Arpaio -quien cumplirá 81 años el próximo mes y fue reelegido por sexta ocasión en noviembre-, practica la discriminación, además de una orden expresa para que cambie sus estrategias, explicó Stanley Young, abogado principal de la parte acusadora.
Condado.
"Por mucho tiempo el sheriff ha convertido en víctima a la gente que debería servir. Hoy estamos viendo justicia para todos en el condado", manifestó a AP Cecillia D. Wang, directora del proyecto de derechos migratorios de la Unión por las Libertades Civiles. A su vez, David A. Harris, profesor de leyes de la Universidad de Pittsburgh y autor de un libro sobre el tema, resaltó que 'este es un golpe para Arpaio', cuyos abogados enfrentarán una 'cuesta arriba' con su apelación, que planean lanzar en un mes, debido a 'las numerosas pruebas estadísticas' en su contra.
El juicio que terminó en agosto de 2012 se enfocó en los latinos que fueron detenidos en operaciones rutinarias de tráfico y en los 'barridos' migratorios de Arpaio.
Durante éstos, los agentes se desplegaban durante días en zonas de mayoría hispana de Phoenix, la capital de Arizona y sus alrededores, para practicar arrestos con el pretexto de incidentes viales y otras faltas menores. También efectuaron redadas siguiendo denuncias anónimas sobre la concentración en algún punto de gente de piel oscura. De esa manera, 57% de los 1,500 detenidos en veinte 'barridos' desde enero de 2008 fueron indocumentados, según las cuentas de Arpaio.
En el proceso se presentaron testimonios de personas que estallaron en lágrimas al recordar los hechos, detenidas simplemente por ser hispanas, así como bromas racistas que circularon en los correos electrónicos de la policía, incluyendo el del jefe de su unidad migratoria.
Tim Casey, abogado de Arpaio, enfatizó que en ningún momento los arrestos se basaron en criterios raciales y dijo que los oficiales que hicieron bromas fueron disciplinados. Agregó que el sheriff, que ha efectuado 'investigaciones' sobre el lugar donde nació el presidente Barack Obama, pues según la ultraderecha republicana no es estadounidense, depende del 'mal entrenamiento' que proporciona a sus hombres la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) del Departamento de Seguridad de la Patria.