La honestidad del "Vaquero" / Columna

Por: Jesús Olivas Figueroa
La aventura de Alfonso Elías Serrano por rumbos del deefe como Senador de la república, trajo consigo según sus propias palabras, más experiencia...
 política, esa de la que a todas luces carecía cuando fue candidato impuesto para pelear la gubernatura en 2009.

Eso nos hizo notar Alfonso, sin embargo, su poca claridad al hablar, sus gestos contradictorios a lo que su discurso decía, su verbo corporal, en lo particular me dejó claro que sigue siendo un hombre bien intencionado, con principios claros, con reales ganas de ayudar a su partido, pero con una nula malicia política, esa misma que destiló del colmillo largo y retorcido de Beltrones para hacerse de sus servicios.


Mire usted, y juzgue a la vez, la relación entre Manlio Fabio Beltrones y Eduardo Bours es sabido de todos es tan mala, que ni siquiera existe, y al recordar que Bours fue el artífice de que Elías incursionara en la política sonorense, al designarlo como candidato a la gubernatura en 2009, nos hace recordar aquel viejo y conocido dicho, de que "no hay que morderle la mano a quien te da de comer", o bien, "es de bien nacidos el ser agradecidos", cosa que a la vista, por donde le busquemos no se logra ver en el "Vaquero".

Pero bien, también sabemos que las cosas realmente importantes en política se arreglan en las altas esferas, en las cúpulas partidistas y lo de Alfonso Elías con Eduardo Bours, pudiera ser que se manejó en aquel nivel, aunque la percepción es otra, esa que a veces desnuda la ingratitud de la gente, y sabedores de la fama de soberbio del ex gobernador conocido como el “Chapo”, me hace pensar que la “amistad” que lo unía al de Azrizpe, fue un fuego artificial que se desintegró antes de embellecer el cielo.

En el marco de las reuniones semanales que el Colectivo tiene con diferentes actores políticos y de la sociedad en el restaurante el Malecón, Alfonso Elías fue el invitado de honor, respondió a todas las preguntas, unas, utilizando demagogia insípida, otras ignorando la respuesta esperada por el colectivo, pero también vi caras de satisfacción en mis colegas, su retórica escaló el 40% de la credibilidad de los muchachos, no más.

Fue tan honesto con sigo mismo y con los reporteros, que al momento de que un servidor le cuestionó sobre la cargada en la que fue beneficiado en aquella elección interna del tricolor, previo a la debacle priistas, Elías Serrano insistió que aquel ejercicio “democratico” fue histórico, y recalcó que su logro fue gracias a los votos de la gente que veía en él, al mejor candidato.

Sin embargo, inmediatamente después y ante la retórica que me envió directo, dejó claro que el partido a su mando será demócrata, no enviarán esos mensajes que permearon en la sociedad aquel “fraude”, que será con elecciones limpias y con piso parejo para quienes deseen, aspiren o suspiren a la gubernatura en el 2015, osea, sí estuvo bien en 2009, pero bajo su mando cambiarán las cosas, no me quedó del todo claro, a usted sí?.

Vestido color claro, pantalón de vestir, rasgado de las extremidades por lo largo que le queda, con botas de algún animal exótico negras, bastante feas a mi parecer, pero seguramente de precio elevado, su peinado, el de siempre, no utiliza gel, a la despeiné, dijeran los estilistas.

No descubrió el hilo negro en cuanto a los candidateables, Ernesto “El Borrego” Gándara, Alberto Cano Vélez, Claudia Pavlovich, Samuel Moreno y Antonio Astiazarán”, esos son, no hay más, del Ernesto “Pato” de Lucas, confirmó que seguramente tendrá un lugar en el PRI Nacional, totalmente descartado, sin oportunidad, liquidado, así lo dibujó.

Alfonso Elías Serrano dejó claro que la relación familiar se divide en dos, la primera, la realmente familiar, esa navega sobre algodones, es de nalgada y todo con su primo segundo, el Gobernador Guillermo Padrés, pero en el plano político, espetó de manera clara y contundente, que en las decisiones de Padrés nunca ha estado de acuerdo, lo tiñó de mentiroso, le embarró su culpabilidad en la división del estado, al momento que su rostro endureció, fijó la mirada y cerró puño junto a su otra mano.

Así la charla con el famoso “Vaquero”, insisto, un tipo buena onda, sincero, pero incapaz de escupir para abajo, y eso en política, es de suma importancia.

LISTO!!! Dios los cuide bendiga y proteja.
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