El día en que la Secretaría de Salud se paralizó / Columna

Por Jesús Olivas Figueroa
“Necesitamos de su dignidad señor Secretario”, esa fue la primera frase que le envió el Coordinador de los Diputados priístas, Samuel Moreno Terán al Secretario
de Salud en Sonora José Jesús Bernardo Campillo, sin embargo, lo único que apareció durante su comparecencia fue la demagogia y un mundo irreal.

Y es que Campillo contestaba sin contestar, desde el inicio evidenció que los nervios lo traicionarían, y en efecto, el roce constante de sus manos, su mirada perdida en el limbo, escuchaba pero no entendía lo que pasaba. Los tiroteos priistas no se hicieron esperar, dardos envenenados por doquier dejaron en terapia intensiva al Pediatra.

Cómo pudo comparecer ante los Legisladores sin preparación previa, cómo, si de ante mano sabía, o al menos debió saber que el escenario al que se enfrentaría sería totalmente hostil, que el pleno del Congreso sería un campo minado, es imperdonable que sus asesores no lo hayan llenado de respuestas, falsas si así lo desean, pero respuestas. Jamás aparecieron.

Las ansias de los Diputados tricolores se desbordaban, se le salían por los poros, el primero fue Samuel, quien sentenció desde el inicio a Campillo, al decir que el sector Salud sufre  sin lugar a dudas la peor crisis de la historia.

Campillo reviró, y en sentido contrario dijo:
“Tenemos muchos logros, 930 mil afiliados al seguro popular”, esa es la respuesta que se le ocurrió al Secretario, totalmente fuera de lugar, vislumbró que su “war room” no hizo el trabajo, lo dejó solo.

Mientras que al otro lado del pleno, se atiborró de servidores públicos, lamentable el porrismo que se apostó en las butacas del Congreso, abandonaron sus labores, desde la 11 de la mañana hasta las cinco de la tarde permanecieron estoicos, defendiendo a su jefe, aplaudiendo lo poco que hubo que aplaudir, escurriendo servilismo por los poros.

Desde una noche antes las garras del Buitre se empezaron a afilar, sí, Humberto Robles Pompa no traicionó su personalidad, su espontaneidad y su desparpajo, fue implacable, su crítica cruda, directa, señalando y mirando de frente al Secretario, espetó sin contemplaciones que dejara de hacer politiquería y exigió respuestas anti demagógicas.

Fiel a lo que le exige su personalidad, el “Buitre” le enumeró una serie de fallas que sostuvo tienen los hospitales de Nogales.
Bernardo insistió en respuestas que no lo son, en un retórica falta de veracidad, en un discurso repleto de dudas, titubeos y enunciados cantinflescos.

Enérgico, Robles Pompa disparó su flecha más preciada de la tarde.
“No contestes con generalidades Secretario, con tus respuestas confirmas lo que pensaba, no vienes preparado, como no estás preparado para ser Secretario de Salud”, retumbó en los oídos de Campillo y el grupo de porros de los que dicen les dieron 300 pesos para aguantar las tonterías de su jefe.
Los aplausos no se hicieron esperar cuando Campillo replicó la crítica del Presidente de Congreso en funciones, y dijo:
“Yo espero que usted si esté preparado para ser Diputado”.

La defensa de casa no se hizo esperar, mandaron a sus “pistoleros” a contrarrestar el bombardeo que estallaba en la sien de Campillo, argumentos vacíos no hicieron eco en los priistas, menos en los que gritaban desde el otro lado de la barrera, “Dónde está el dinero que desapareció Campillo”.

Mientras preparaba su discurso y se adueñaba de la tribuna la Diputada Shirley Vázquez, Juan encaraba a los porros y clavándoles la mirada les escupió que pensaran, “Usen el cerebro, qué les pasa”, frases de reproche que provocaron miradas bajas y rostros sonrojados por la vergüenza.

Retumbó el estilo setentero del discurso político, ese que Shirley a adoptado como propio, se quitó la amarras e inició su defensa a ultranza, con esa pasión, con esa enjundia que le exige por haber sido parte de gobierno actual, por haber sido rescatada del vacío político donde se encontraba cuando se topó con Guillermo Padrés.

Su pasión fue tanta que terminó por desbordarse, utilizó argumentos inverosímiles, apeló a llamadas telefónicas para que mediante testimonios de dos personas se entendiera que el trabajo de Campillo estaba caminando en buen sentido, le erró, los rostros de propios y extraños se desencajaron, como preguntando, qué pasó?.

Bernardo Campillo compareció ante el pleno del Congreso del Estado, sin respuestas, sin argumentos válidos, con un cuerpo abandonado por la personalidad, se quedaron en el aire las dudas, dónde quedaron los 600 millones del Hospital Infantil; Porqué no hay gasas, jeringas; Porqué Sonora está calificada en el lugar 32 del país en cuanto a salud; Dónde quedaron los 7 millones de pesos que nunca se ejercieron en Nogales.

Esas dudas jamás fueron despejadas, Campillo ensayó frente al espejo como envolverlos con la demagogia, esa que ha sido utilizada tan reiteradamente por los panistas que ocupan los puestos en el gobierno.

Una comparecencia que no sirvió para nada, todo se remitió a grilla barata, nadie quedó contento, para los priístas la salud en Sonora está en terapia intensiva, para ellos el desorden administrativo está costando vidas, la salud está desahuciada, mientras que para el Secretario Campillo ciento de miles de personas han sido beneficiadas por su trabajo.

El Nuevo Sonora insiste en su mundo color de rosa, la percepción generalizada no la ven, solo asienten las palmadas que sus más cercanos les dan, y que hacen que se sigan creyendo el “Vamos bien, vamos muy bien”, mientras Sonora arde en las calles, solo falta que mañana saquen un comunicado que diga, “En Hermosillo no hace calor”, y lo sostengan, y pidan pruebas de lo contrario, solo falta eso.

La realidad ha rebasado la ficción, el Sonora que soñó el “Memo” se transportó al mundo romano, le ganó la soberbia, la corrupción, el engaño, la demagogia, la ambición desmedida. Los verdaderos panistas están avergonzados, les duele tanto desmadre, tanto cinismo, reniegan del panismo actual. Aquel de Gómez Morín quedó sepultado, ya no más.

LISTO!!! Que dios los cuide, bendiga y proteja.
Cualquier duda, aclaración o crítica mi correo es jessolfi@yahoo.com.mx