Tomado de Internet.- El precio de las gasolinas en México ya es similar entre un 80 y 90 por ciento al que se oferta en algunas ciudades de Estados Unidos, por lo que el país se encuentra en el momento de cambiar el esquema de precios a uno...
basado en la oferta y demanda, consideró el especialista del Tecnológico de Monterrey, José Luis de la Cruz.
El director del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) de esa institución, campus estado de México, sostuvo que sería oportuno detener los deslizamientos mensuales -que en su opinión tienen ya un fin recaudatorio- y operar como en el vecino país.
En ese sentido, De la Cruz se pronunció por impulsar la construcción de refinerías, a fin de que México tenga los beneficios de ser productor de petróleo, pues el hecho de que no se puedan producir las gasolinas las encarece aún más.
En este contexto, el titular de la Unidad de Política de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rodrigo Barros Reyes Retana, señaló que, ajustado por estacionalidad, los precios de los combustibles en México siguen siendo considerablemente inferiores a los de Estados Unidos.
Refirió que los precios de las gasolinas en la Unión Americana están sujetos a un alto grado de estacionalidad, porque los patrones de consumo varían demasiado durante el año.
El funcionario recordó que en lo que va de 2013, la administración federal ha mantenido la política de “suavización” de los incrementos en el precio del combustible, a fin de atenuar los efectos económicos en los hogares y empresas.
El viernes pasado, la SHCP anunció el aumento de 11 centavos a los precios de las gasolinas Magna y Premium y del diesel, “manteniendo la política de mitigar los efectos de las variaciones en los precios internacionales del petróleo y de sus derivados sobre el bienestar de las familias y la competitividad de las empresas”.
La dependencia sostuvo que aún con el ajuste anunciado, los consumidores mexicanos seguirán recibiendo un apoyo que, en el primer trimestre de 2013, ascendió a 23.1 mil millones de pesos y que ha sido captado principalmente por los hogares con mayores ingresos, los cuales tienen un consumo de combustibles más elevado.
Resaltó que la medida es congruente con lo señalado por la Auditoría Superior de la Federación, en los resultados de su auditoría a la Cuenta Pública de 2011, de impulsar de manera gradual esquemas de precios y tarifas que reflejen señales económicas para el uso eficiente de los energéticos.
Con ello se mitigan efectos negativos sobre el medio ambiente y la congestión, subrayó.
La decisión que se anuncia refleja el objetivo de la presente administración de mantener unas finanzas públicas sanas, que ayuden a sostener la confianza de los actores económicos en la solidez de nuestra economía, anotó.