Con 6 votos a favor, Sergio Vázquez Linas, sentenciado por el homicidio de una mujer, fue amparado ya que se violó su derecho a tener una defensa adecuada
Cd. México.- Seis ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), decidieron amparar a un delincuente,
sentenciado por el homicidio de una mujer.
La decisión provocó molestia y crítica de los ministros que se opusieron a ampararlo, y es que para ellos, las víctimas del delito quedaron impunes.
Se trata de Sergio Vázquez Linas, sentenciado, en 2012, por el robo de 800 pesos y el homicidio de una mujer.
"Este es un caso que en lo personal me parece patético, la situación aquí fue terrible, se mató a la abuelita delante de un niño de siete años, en alguna de las declaraciones se ve incluso la angustia del niño que dice: si lo que quieres es dinero, ahí está el monedero de mi mamá", señaló Margarita Luna Ramos, ministro de la SCJN.
Para todos los ministros no hay duda de que Sergio Vázquez es culpable, así lo demostraron las declaraciones de los testigos, las pruebas periciales y su detención en flagrancia.
Los 6 ministros que votaron a favor de ampararlo argumentaron que se violó su derecho a tener una defensa adecuada.
Para el ministro Luis María Aguilar no se violó ningún derecho del sentenciado pero si expresó su preocupación por las víctimas.
"La afectación a las víctimas, en estos casos la afectación a la familia, a la criatura que vio estas circunstancias, parece no tomarse en consideración", destacó Luis María Aguilar, ministro de la SCJN.
El ministro José Ramón Cossio dijo que es equivocado pensar que en la Suprema Corte unos ministros están a favor de las víctimas y otros de los delincuentes.
"Yo creo que esta imagen que se ha generado en algunas de las intervenciones, francamente es equivocada", puntualizó José Ramón Cossio, ministro de la SCJN.
El amparo otorgado a Sergio Vázquez es para que el juez no tomara en cuenta la declaración y las audiencias en las que no estuvo presente su abogado.
Este martes, revisarán un amparo solicitado por un preso sentenciado por el delito de delincuencia organizada.