Los legisladores aprobaron aplicar un Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) a “comida chatarra” en función de la densidad calórica de los
alimentos o productos cuya ingesta se encuentre asociada al sobrepeso y obesidad, a efecto de desalentar su consumo.
alimentos o productos cuya ingesta se encuentre asociada al sobrepeso y obesidad, a efecto de desalentar su consumo.
Los refrescos y bebidas endulzadas se gravan con un peso por litro, a pesar de la guerra de desplegados que inició esta semana por parte de distintos organismos que señalaban que este gravamen era promovido por el Alcalde Nueva York, Michael Bloomberg.
En la lista aparecen alimentos con una densidad calórica de 275 kilocalorías o mayor por cada 100 gramos.
Si el Senado avala lo aprobado por los diputados, el próximo año, la ciudadanía pagará impuestos por: Alimentos preparados a base de cereales Botanas Cremas de cacahuate y avellanas Chocolate y demás productos derivados del cacao Dulces de frutas y hortalizas Dulces de leche Productos de confitería Flanes y pudines. Helados, nieves y paletas de hielo IMPUESTO A BEBIDAS
En el dictamen aprobado por los legisladores también se contempla un nuevo gravamen a la cerveza y más impuestos para las bebidas alcohólicas.
En sí mantiene la carga fiscal vigente a la enajenación e importación de bebidas alcohólicas y cerveza con una graduación alcohólica de hasta 14º G.L., ésta sería del 26.5 por ciento. Tratándose de bebidas alcohólicas y cerveza con una graduación alcohólica mayor de 20º G.L., la tasa que les correspondería sería del 53 por ciento. El IEPS para otras bebidas alcohólicas como el tequila aumenta a 53%.
LAS MASCOTAS NO SE SALVAN
Dentro de la cadena de gravámenes aprobada por los diputados se incluye el 16% al alimento para mascotas contemplado en la propuesta original del Presidente Enrique Peña Nieto.
Así, a partir del 1 de enero de 2014 tendría impuestos toda la comida procesada para perros, gatos y pequeñas especies; el mismo gravamen se aplicará a la venta de estos animales. LAS REACCIONES
A través de un desplegado, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advierte a los diputados y senadores que “este no es momento de más impuestos” y exhorta a los legisladores de ambas cámaras a “interponer el interés nacional y la promoción del crecimiento económico a los intereses partidistas o de grupo”.
El desplegado está avalado por otros organismos privados como la Asociación Mexicana de Bancos (ABM) y el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN). En otro desplegado, organismos como el mismo CCE y el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (CONMEXICO) expresan su rechazo al impuesto a las bebidas saborizadas con azúcares añadidas y alimentos “no básicos de alta densidad calórica”. Afirman que este gravamen atenta contra los derechos de los consumidores y “vulnera su libertad de elección”.
“Afectan a toda la población, particularmente a los hogares de menores ingresos; 25% del catálogo de Diconsa será gravado con los nuevos impuestos”. Justifica que la industria mexicana de alimentos y bebidas no alcohólicas es una de las más dinámicas e innovadoras del país, con una producción de 124 mil millones de dólares, equivalentes al 4.1% del Producto Interno Bruto (PIB), generando alrededor de 800 mil empleos directos.
Destaca que las acusaciones del gobierno federal en el sentido de que al epidemia de obesidad en México es resultado del consumo de “ciertos productos”, ya que estos están sujetos a regulaciones oficiales y a una normatividad sanitaria.Tomado de: SINEMBARGO.MX