El peleador podría ser embargado para cubrir el adeudo que tiene con la autoridad fiscal. En diversos medios se comentó que el adeudo de Márquez es de 18 millones de
pesos.
Cuestionado sobre este problema, el boxeador se lo toma con calma y lo califica como ‘un malentendido’ y asegura que de momento tiene la mente puesta en la pelea del fin de semana y que no existe otro rival más que Timothy Bradley.
Agrega que en cuanto vuelva a nuestro país aclarará este ‘malentendido’.
En lo que respecta puramente al combate sabatino, las casas de apuestas no tienen un claro favorito para la pelea entre el mexicano Juan Manuel Márquez y Timothy Bradley. Entre el público, las opiniones están divididas y las pruebas antidopaje ya están hechas.
La pelea entre Bradley y Márquez tiene todos los ingredientes para ser un combate intenso de principio a fin. Seguramente la pasión se desbordará en el Thomas & Mack Center de esta ciudad.
Bradley y Márquez tuvieron un penúltimo frente a frente el miércoles en el Encore Theater del hotel Wynn, en donde ambos reiteraron su gran preparación.
En el caso del grupo de Márquez, éstos tomaron unos minutos para intentar disipar las dudas sobre los rumores relacionados al uso de esteroides por parte del mexicano cuyo entrenador físico, Ángel Heredia fue vinculado en el pasado con la distribución de estas sustancias.
‘Se han realizado numerosas pruebas’, dijo el promotor Bob Arum. ‘Todas bajo la supervisión de la Comisión Atlética de Nevada. Todo está bien’.
‘Dinamita’ Márquez, quien intentará adjudicarse el quinto cetro del mundo en diversas categorías se dijo listo. ‘Nos hemos preparado fuerte y sé que es un nuevo reto para mí. No me gusta hablar fuera del ring. Yo hablo con mis puños y estoy listo para el sábado’.
‘Todo el mundo dice que como me siento a mis 40 años, y me siento muy bien. Me siento como un gran guerrero de joven corazón’.
Bradley, por su parte, que tiene marca de 30-0 y doce nocauts, no tuvo una reacción clara a su cita del sábado. El púgil que ha declarado abiertamente que tuvo problemas de coordinación luego de su pelea con Ruslan Provodnikov en marzo, fue escueto en sus declaraciones.
‘Será divertido. No puedo esperar. Estoy listo para este combate’, dijo.