Tras las rejas al inventar secuestro para seguir la "parranda"

 Cananea, Son.- Elementos de la Policía Estatal Investigadora, coordinados con el Agente del Ministerio Público del Fuero Común, lograron la detención y consignación por el delito de extorsión, de dos sujetos que fingieron un secuestro para pedir a los familiares de uno de ellos una cantidad de dinero.
Los probables responsables de dicho ilícito responden a los nombres de Edgar Octavio Pillado Trejo, de 32 años de edad, quien tiene su domicilio en la colonia Cementera Vieja, de esta población, mismo que fingió estar secuestrado; y Manuel Heriberto Guerrero Juvera, de 20 años de edad, con domicilio en la colonia Santo Niño, quien realizó algunas de las llamadas telefónicas a la familia de Pillado Trejo.
La detención de dichos sujetos la realizaron los elementos de la PEI derivado de una denuncia ciudadana, en la que las víctimas manifestaron que estaban recibiendo llamadas telefónicas, mediante las cuales les decían que tenían secuestrado a Edgar Octavio y les pedían cierta cantidad de dinero.
Los ofendidos señalaron a los agentes investigadores que después de realizar una negociación, las personas que les hablaban les indicaron un lugar para que dejaran el dinero, el cual llevaron al sitio indicado, pero después de esperar cierto tiempo el dinero no fue recogido.
Elementos de la Estatal Investigadora iniciaron con las indagatorias correspondientes y horas más tarde tuvieron conocimiento de que el supuesto secuestrado había llegado a su domicilio, manifestando que las personas que lo tenían en cautiverio lo habían liberado.
Agentes de la PEI se entrevistaron con Edgar Octavio, quien narró que al ir caminando en la madrugada por la calle Segunda Este y al llegar a la calle Chiapas se le atravesó un vehículo de la línea Sentra, de color guinda abordado por cuatro sujetos, descendiendo dos de ellos, mismos que lo subieron a la fuerza a dicho carro. Posteriormente, dijo, le taparon los ojos con un trapo para que no viera a donde lo llevaban y que luego escuchó que le llamaron a su mamá, pero ya no supo más.
Durante su relato, los agentes se percataron de varias contradicciones en las que cayó la supuesta víctima y al hacerle ver los errores en los que había caído, Edgar Octavio aceptó haber inventado todo y planeado un autosecuestro en compañía de Manuel Heriberto. Añadió que estuvieron haciendo llamadas a su familia y que cuando fueron por el dinero que les dejaron en el lugar que acordaron no lo encontraron y decidieron dar por terminada la farsa, por temor a que los anduvieran buscando.
Pillado Trejo manifestó que el día que inventaron el secuestro estaba en casa de Manuel Heriberto drogándose y cuando se les acabo el dinero decidieron inventar un plagio para sacarle dinero a su familia y continuar con su parranda.
Agentes de la PEI aseguraron a Pillado Trejo y a Manuel Heriberto y los pusieron a disposición del Agente del Ministerio Público del Fuero Común, quien los consignó por el delito de extorsión, por lo que los dos fueron ingresados al Cereso de Agua Prieta.