Por Jesús Olivas Figueroa
Los informes regionales de Guillermo Padrés solo han sido la gota que ha derramado el vaso durante cuatro años de gestión gubernamental, todo empezó muy bien, los cuentos eran creíbles y hasta ilusamente soñadores, pero poco a poco, gracias a la reiterada misma canción, los castillos en el
aire que crearon en torno al "Nuevo Sonora", se desplomaron, el Rey cayó, y la Reyna se desilusionó.
¿Recuerdan esta canción?, fue muy popular en la voz de Amanda Miguel, nos cuenta una historia de amor iluso, pero aquí, él, será el gobernador y ella, ella será la ciudadanía, ¡Vamos!.
Hubo una vez un Sonora de miel con tejados color bermellón, donde el pueblo era la Reyna y el gobernador era el Rey, todos, viviendo en un reino de cuentos de bien gobernar.
Susurraba Padrés; mi mágico castillo en el aire brillaba transparente bajo el sol, hubo luego aquella tormenta cruel, el transporte público, el Acueducto Independencia, el magistrado Presidente Sebastián Sotomayor, la corrupción cancerígena que pudre el sistema estatal...mi soberbia, y el castillo del aire cayó a la luz de un rayo, se abrió a mis pies el abismo de repudio de los "mal nacidos".
Los ojos de la Reyna se abrieron, entonces pudieron verlo tal cual era, y lo que descubrieron era desastroso, su Rey era un monstruo de piedra, con el corazón de piedra, pagó por mi amor con piedras, rompió mi ilusión con piedras.
La Reyna "mal nacida" reflexiona; Yo fui una vez esa ingenua fiel que este cuento creyó realidad, y pagué tan caro mi estupidez, que no quiero atreverme a volver a soñar, en un "Nuevo Sonora" que me ilusionó al verlo flotar por los aires, al creer en la verborrea que alebrestó mi imaginación.
¡No! ¡no!, replica la Reyna dolida, no quiero más castillos en el aire, ni reyes que lastiman sin piedad, con dolor aceptan que su rey era un mounstro de piedra, con el corazón de piedra, su amor siempre fue mentira, solo castillos, que hoy son solo ruinas.
¡Sí!, ruinas que intentan restaurar con más cuentos mágicos que siguen fabricando al estilo Disney, no entienden que el ciudadano ya se dio cuenta de sus barbajanadas, no comprenden que la política imaginativa que destila del seso de Javier Alcaraz, ya no da más, se agotó.
Los informes regionales solo han servido para que el gobernador dé pena ajena, la convocatoria por los suelos, ni siquiera los acarreados han asistido a sus eventos, la inventiva de sus asesores ha desvestido la inmadurez política que los ha caracterizado, se perdió su labor de convencimiento, y esto, solo en cuatro años de gestión, faltan dos, ¿Qué sorpresa nos tendrá del Rey caído?.
Los problemas van y vienen, se recrudecen, aumentan, el estado terminal de cáncer en que vive Sonora lo quieren exterminar con una percepción falsa, con manejos mediáticos que les alcanza incipientemente, la agenda estatal la lidera el mandatario, pero de forma negativa, sus asesores de imagen no hayan la puerta, y Padrés no se las abre para que partan.
Dice el dicho que el que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe, y Padrés está pereciendo, se esfuma, su carrera política se acerca a la frontera final, desfallece su popularidad envuelto en la burbuja de jabón que le fabricaron sus cercanos, la amistad, le caba su tumba política, Guillermo Padrés, el Rey caído, y todo gracias a sus amigos, inservibles.
Listo..Dios los bendiga, cuide y proteja.
Cualquier duda, aclaración o crítica, mi correo es jessolfi@gmail.com