Manuelita de 100 años, recibe su certificado de Primaria del INEA en Oaxaca

Agencias.- Manuela Hernández Velásquez, de 100 años de edad, a través del Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA), obtuvo su certificado de primaria demostrando que nunca es tarde para estudiar.
Manuelita, como le llaman cariñosamente, nació el 17 de junio de 1913 en la ciudad de Tuxtepec y aunque los años ocasionan que sus fuerzas disminuyan y padezca de vista cansada, la claridad de su análisis sobre la educación es precisa: “la mejor carrera es el estudio”.
El Departamento de Planeación del IEEA informó que 7 mil 754 adultos de 65 años y más son atendidos por la institución del gobierno del estado, lo que representa el nueve por ciento de la población total atendida.
De ellos, el 75 por ciento son mujeres y el 25 por ciento hombres; el 85 por ciento se encuentra en el nivel de alfabetización o primaria y el 15 por ciento en secundaria, detalló el Instituto.
De acuerdo con la titular del área, Norma Jiménez López, “los adultos que se animan a continuar sus estudios merecen un doble reconocimiento pues además de enfrentar el reto de los prejuicios de la edad, lo hacen también en términos de salud, misma que se va deteriorando conforme pasan los años.”
Explicó que para brindar un servicio educativo de calidad, los alfabetizadores tienen la misión de ser pacientes con los adultos mayores; "deben escucharlos y valorar los conocimientos que han adquirido a lo largo de la vida y el trabajo, así como animarlos a que continúen estudiando, para muchos de ellos su sueño es demostrar que son capaces y nunca es tarde para lograrlo".
Dijo también que "los círculos de estudio se convierten en ocasiones en un espacio de recreación y de fortalecimiento del autoestima para nuestros adultos mayores".
Durante su infancia, Doña Manuelita sólo estudió el primer año de primaria en el curato del pueblo porque sus padres eran muy pobres.
"Mi tío, Fernando Campos me ayudó a entrar a la escuela, pero al año siguiente, que yo ya podía lavar y planchar, ya no me dejaron ir pues les hacía falta en el trabajo".
Hoy su pasión es la lectura, le gusta revisar los periódicos.
“El gran problema es que mi vista está muy cansada y pues hay veces que ya no puedo leer, necesito de unos lentes para hacerlo.”
Manuelita recomienda a todos seguir estudiando porque a través de ella es como se le toma amor a la lectura y eso hace que “seamos mejores personas”.