
Aceptó su culpabilidad por narcotráfico, pero el convenio con la Procuraduría Federal de San Diego lo eximió de cargos mayores por asociación delictuosa y conspiración para traficar drogas.
Tras el acuerdo, el mexicano fue sentenciado a 15 años de prisión y la confiscación de bienes por 50 millones de dólares.
El último de los hermanos Arellano Félix enjuiciado en San Diego será deportado y entregado a las autoridades mexicanas al cumplir su sentencia en EU.
El ex cabecilla de la organización que llevaba sus apellidos fue extraditado de México a San Diego para enfrentar a la justicia estadunidense a fines de agosto de 2012.