Historia exitosa: Don Francisco Flores, concluyó sus estudios de primaria en ISEA

Hermosillo, Son.- A sus 67 años de edad, Don Francisco Flores Muñoz concluyó hace unos días su educación primaria en el Instituto Sonorense de Educación para los Adultos (ISEA), dirigido por Eduardo Romero Campa, quien a su vez en entrevista comparte con emotividad, lo feliz y satisfecho que se siente de retomar sus estudios después de tanto tiempo.
Con lagrimas visibles en los ojos por la emoción que le causa compartir su historia de vida, mencionó “Estoy muy contento porque yo nunca pude estudiar, cuando era pequeño tuve que hacerme cargo de mi familia, mi padre murió muy joven y yo siendo el hijo mayor de 7 hermanos que somos, comencé a trabajar para poder sacarlos adelante.”
Originario de Hermosillo, Sonora, con seis hijas y doce nietos que son su mayor orgullo, Don Francisco Flores, comparte “yo no pensé que podía estudiar a mi edad y menos aún con mi enfermedad, padezco del mal de Parkinson desde hace 12 años y eso me ha cambiado mucho la vida, tuve que dejar de trabajar y no puedo realizar muchas actividades, mi esposa murió y tuve que hacerme cargo de mis hijas aún con la enfermedad en progreso.”
“Un día se acercó a mi casa un asesor del ISEA para invitar a los miembros de mi familia que no habían terminado la primaria o la secundaria a retomar sus estudios, me dio mucho gusto saber que aún podía estudiar y que mi edad o mi estado físico no serían un impedimento. No solo comencé yo con la primaria, mi hija María del Carmen de 40 años terminó su secundaria y ahora está por entrar a la preparatoria, y uno de mis nietos mayores también está por estudiar la preparatoria abierta ahí mismo en ISEA.”
Don Francisco Flores recibe todo el apoyo que necesita de su familia, pero le tiene un agradecimiento especial a su nieta Marina Arámbula Flores que tan solo con 9 años de edad ah dedicado parte de su tiempo para ayudar a su abuelo con la primaria, y es que debido a que Don Francisco Flores no puede escribir, es su nieta la que se convierte en sus manos para poder contestar los libros y realizar las tareas.
“Yo no puedo escribir ni tomar los libros, es mi nieta Marina la que me ayuda a contestar, ella me lee las preguntas y los ejercicios y yo le indico que respuesta anotar o elegir. Es muy paciente conmigo y me motiva a seguir estudiando porque yo se que ella se siente orgullosa de mi”.
 “Estoy muy agradecido con la gente de ISEA por animarme a continuar con mis estudios de primaria, y quiero seguirle con la secundaria, a mí siempre me hubiera gustador ser maestro, a lo mejor ya no logro convertirme en uno, pero eso no quita que me pueda seguir preparando”.